Segunda salida del año 2022. Esta vez nos desplazamos a tierras Burgalesas concretamente a la localidad de Huidobro perteneciente a la comarca de las Merindades.
El punto de reunión lo fijamos en los paneles informativos que hay justo antes de comenzar el descenso a la hoya de Huidobro.
Como en anteriores ocasiones debemos de agradecer a los hermanos Esteban, Jesús e Iñaki por sus exhaustivas explicaciones sobre la historia geológica y minera de este rincón secreto de Las Merindades.
La Hoya de Huidobro es uno de los espacios naturales más sorprendentes de las Merindades y forma parte del parque natural de Hoces del Alto Ebro y Rudrón. La Hoya es un hundimiento del páramo que ha formado un valle abrigado de los vientos que permite que sus laderas aparezcan cubiertas por un bosque de hayas y robles.
Al poco de comenzar el descenso a la Hoya nos encontramos en el borde de la carretera con la boca mina Expectativa. Aunque normalmente la zona está inundada y no es posible entrar en las galerías, en su exterior son muy visibles las vetas mineralizadas con azurita.
Continuamos el descenso y de nuevo desde el borde de la carretera nos llama la atención el contraste entre el rojo y blanco de las arenas y areniscas, los socavones excavados y el azul y verde (azurita y malaquita) de los minerales que tiñen las entradas de las bocaminas de la Mina Los Altos.
Abandonamos la mina Los Altos y nos dirigimos a la mina Dos Amigos para ello nos acercamos a Huidobro.
Nos quedamos con las ganas de realizar una pequeña visita a la iglesia románica de San Clemente restaurada recientemente. Es un templo románico del siglo XII. Las figuras de sus capiteles son curiosas. Hay gallinas, leones, ángeles, incluso una máscara de carnaval.
Dejamos la carretera asfaltada para tomar una de las pistas que nos acerca hasta las instalaciones de procesamiento del mineral, instalaciones que fueron abandonadas en la década de los 60.
De nuevo agradecemos a los hermanos Esteban por las explicaciones sobre el proceso de extracción y lavado del mineral, gracias a la documentación que recabaron nos hicimos una idea más exacta ya que las instalaciones están totalmente deterioradas.
Tras la breve charla nos dirigimos a la bocamina y de paso recoger por el camino muestras de Azurita y Malaquita así como restos de troncos de árboles “Gimnosperma” Formación Utrillas mineralizados con menas de azurita y malaquita.
Ya en la bocamina nos sorprenden las tonalidades verdes y azuladas que tiñen las paredes así como las vetas de Malaquita.
La presencia de manchas negras en las paredes nos recuerda una vez mas de la existencia de petróleo en la zona.
En los alrededores de la bocamina se encuentran multitud de escombreras en los que se pueden encontrar pequeñas muestras de Malaquitas y Azuritas pero ninguna de relevancia.
En la Hoya de Huidobro se realizaron exploraciones petrolíferas en los años 1966, 1967 y 1988, y tal y como hemos comprobado se pueden encontrar pequeños rezumaderos de petróleo e impregnaciones de asfaltos por lo que para completar la excursión nos dirigimos al museo del petróleo de Sargentes de la Lora.
Con esta visita dimos por concluida la excursión no sin antes pensar en la siguiente salida.