Aunque para este día habíamos programado una visita a la empresa Magnesitas de Navarra, diversos problemas para llevarla a cabo nos obligaron a buscar otro destino. Y la verdad es que el obligado cambio de planes vino a hacer justicia a uno de los yacimientos más visitados de nuestro entorno, y que quizá precisamente por eso, no habíamos incluido en nuestra lista de excursiones: La Arboleda.
Más allá de la importancia histórica y geológica de las mineralizaciones de hierro de los Montes de Triano, desde el punto de vista de los aficionados a la mineralogía, son mundialmente conocidas las goethitas que se han extraído en esta zona. Botroidales, estalactíticas, o aterciopeladas, la variedad y belleza de estos ejemplares hacen que su presencia esté muy extendida tanto en museos como en colecciones privadas.
Aunque desde hace años ya no hay actividad industrial en la zona, y la vegetación va adueñándose del terreno, todavía es posible encontrar, con trabajo y constancia, buenos ejemplares de goethita.
En su busca recorrimos la zona de los pozos Blondis y Ostión, donde si bien no hallamos ejemplares de vitrina, sí que dimos con algunas muestras de goethita, y sobre todo pudimos observar los numerosos restos de corales fósiles que aparecen en las calizas de la zona.
Aunque también aparece siderita, calcita, hematites, o cuarzo, como hemos comentado anteriormente, es la goethita la estrella de estos parajes, y con el propósito de encontrar algún buen ejemplar, decidimos buscar en alguna otra zona más propicia.
Es por ello que atravesando la carretera que sube desde La Reineta, pasamos a la corta Matamoros, una de las mejores zonas para la búsqueda de goethitas. Si bien la vegetación ha cubierto la mayoría de los antiguos acopios de mineral, siempre es posible encontrar muestras entra la maleza, en las orillas de los caminos, o en las laderas de los taludes que recorren el valle que forma el arroyo que discurre por el fondo de la corta. De hecho no es extraño que aficionados de la zona sean, hoy en día, capaces de localizar estupendos ejemplares, incluyendo las famosas geodas de goethita estalactítica que todo aficionado sueña encontrar.
Que sea posible no significa que buscar minerales en La Arboleda sea llegar y besar el santo, la constancia, y como no, una pizca de suerte, son fundamentales a la hora de determinar el éxito. Y como la constancia no es compatible como una excursión como ésta, y la suerte no tuvo a bien hacer acto de presencia, tuvimos que conformarnos con muestras interesantes pero no especialmente destacables.
Acabada la jornada “campestre”, tocaba comer en los alrededores para, ya por la tarde, visitar el Museo de la Minería, ubicada en la cercana localidad de Gallarta. Se trata de un museo con el que nos une un vínculo muy estrecho, ya que un grupo de socios colabora en las actividades del mismo. Fundado en 1986, a raíz de la iniciativa y empeño de un grupo de antiguos trabajadores de la siderurgia y la minería, su labor principal es la conservación de elementos patrimoniales ligados al pasado industrial de Bizkaia, muchos de los cuales, debido a la desindustrialización de los años 80, estaban abocados a desaparecer.
Planos, herramientas, maquinaria industrial, vagonetas, útiles mineros…han sido recuperados gracias al ingente trabajo de los voluntarios del museo, que de manera totalmente desinteresada, dedican horas y horas a esta labor. Nuestra enhorabuena y agradecimiento a todos ellos.
En sus instalaciones, pendientes de una ampliación paralizada como otras tantas cosas por la crisis económica, pudimos contemplar todo tipo de utillaje propio de la actividad minera, además de el equipamiento utilizado por los hospitales mineros de la zona, que la verdad, pone los pelos de punta, teniendo incluso en cuenta que eran de los mejor de su época. No queremos ni pensar cómo sería en otras explotaciones mineras.
Lo único que echamos en falta fue una representación más amplia de los minerales de Bizkaia y alrededores. Es algo que, según nos han comentado, tienen pensado incorporar, habilitando una sala como exposición de minerales y fósiles. Sin duda una iniciativa que completará la oferta de este museo.
Recorridas las distintas áreas del museo, dimos por terminada esta salida.